Patricia, de Valencia y Mitch, Brasileño, vinieron al estudio a tomarse un café conmigo, hubo una complicidad especial desde el principio. Un buen rollo que se le contagia a cualquiera. Todo apuntaba a ser una boda diferente, llena de fiesta, familia y amigos. Y así lo fue.

Se celebró en el Huerto de San Vicente, del grupo Gourmet Catering.

La jornada comenzó en la Gran Vía Marqués del Túria, donde Mitch decidió vestirse junto a su familia, llevando consigo un traje de Ramón Sanjurjo, unos zapatos Martinelli y unos gemelos de Zún Zún Joyitas.

Pocos minutos después comenzaba la novia, Patricia, desde su casa en La Cañada. A quién encontré en bata con su maquilladora, Noelia Polo, que le daba los últimos ajustes tras el gran trabajo de Jaime Lozano, su peluquero.

Las fotos las hizo un fotógrafo muy crack pero aún más crack era su videógrafo, Nelson, de Super8Films, un gran compañero, un pro de esos que gusta tener cerca.

Se puso su vestido de Rosa Clará e hice algunas fotos de los detalles más importantes antes de ir al Huerto, estos eran: el ramo de Atelier de la Flor, los Zapatos de la novia eran de Carolina Herrera, los pendientes de Tous, el tocado de Alophila y en una de las fotos podréis ver el porta alianzas con las alianzas en su interior, de Joyería Rosan, junto al ramo.

Ya en el Huerto, encontramos a mucha gente con una sonrisa dibujada y esperando a la novia, mientras Mitch saludaba a sus invitados.

La novia llegó en un 600 acompañada de su cuñado, para encontrarse con Mitch en el Altar bajo un precioso arco de Atelier de la Flor.

La boda la ofició una amiga de Patricia con la ayuda de las chicas de El Atril Azul, que se encargan de oficiar y asesorar ceremonias de bodas civiles.

Al terminar la ceremonia, hubo mucho arroz y muchas flores, dando lugar al cóctel, en el que hubo música en directo y un ambiente cojonudo. Pasamos a la comida y más de lo mismo, una entrada llena de música y mucho buen rollo.

Tras comer, los brindis y mucha alegría, pasamos a la fiesta, en la que Kid Rizzo, el superdj, y Gente de Bien, expertos en fiestiones, nos dieron una de las mejores fiestas que consigo recordar.